Miopía, Hipermetropía, Astigmatismo y Presbicia

Miopía, Hipermetropía, Astigmatismo y Presbicia

¿Que son los defectos visuales?

El ojo se vale de 2 lentes para tomar las imágenes y enfocarlas en la retina, una lente externa llamada córnea y otra interna conocida como cristalino. Los defectos visuales se presentan cuando esta imagen no se forma nítidamente en la retina, ya sea porque el ojo es más largo (miopía) o más corto (hipermetropía) que un ojo normal, o porque la córnea no es perfectamente esférica y distorsiona las imágenes (astigmatismo). Llamamos defectos visuales o problemas de refracción a las dificultades que muchas personas tienen para ver desde cerca o desde lejos, debido al desenfoque de las imágenes en la retina. Esta situación produce visión borrosa y dificulta el desarrollo de una vida normal.

¿Que opciones existen para corregirlos?

Existen varias opciones para la corrección de los defectos visuales. La más común es el uso de prótesis visuales (gafas o lentes de contacto), pero son solo una solución temporal. Estas resultan ser más sencillas y económicas solo en el corto plazo, además tienen algunas desventajas:
Existen numerosas modalidades quirúrgicas para la corrección de los defectos visuales. En conjunto, estas técnicas se conocen como cirugía refractiva y su objetivo es modificar la forma de la córnea para que los rayos de luz puedan enfocarse nítidamente en la retina. Esto logra que en la mayoría de los casos la necesidad de usar gafas o lentes de contacto se elimine o reduzca considerablemente y que el paciente pueda hacer una vida normal sin el uso permanente de lentes correctores.

Hace 40 años, el padre de la cirugía refractiva, el Dr. José Ignacio Barraquer M. sentó las bases de la corrección de los defectos visuales modificando la forma de la córnea. Las técnicas han venido cambiando a medida que se desarrollan otras tecnologías como el rayo láser, que aplicando los principios y las fórmulas del Dr. Barraquer han facilitado enormemente el moldeado de la córnea. Como resultado de estos avances la cirugía refractiva con Excímer láser es, en este momento, la intervención quirúrgica más practicada en Norteamérica, pues es un procedimiento muy rápido y sencillo que logra corregir los defectos visuales con gran exactitud siendo muchas veces, la opción más segura, conveniente y económica en el largo plazo.
¿Que es el Excímer láser?
La palabra LASER significa: Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation, o sea amplificación de la luz por emisión estimulada de radiación. La palabra Excímer significa: Excited dimers of inert gases, o traducido: Dímeros excitados de gases inertes. Estos equipos son capaces de producir un rayo láser por medio de la excitación del Fluoruro de Argón lo cual produce una luz de 193nm de longitud de onda (luz ultravioleta). Cada pulso extrae una porción microscópica de tejido, evaporándolo con muy baja liberación de calor, dejando el tejido subyacente sin lesión. Su mecanismo de acción es fotoquímico.
¿Cómo saber si soy candidato para esta cirugía?
Todo paciente que padezca un defecto visual que le produzca un emborronamiento de su visión ya sea para lejos o para cerca y desee saber si puede realizarse cirugía refractiva, debe someterse a una consulta inicial donde se mide la cantidad del defecto visual y se define si está entre los límites de corrección que puede alcanzar el láser. Se considera operable con láser la miopía hasta 14 Dioptrías, hipermetropía y astigmatismo hasta 7 Dioptrías. Además se examinan los componentes anatómicos del ojo buscando que no haya otro tipo de enfermedades (catarata, glaucoma avanzado, enfermedades de la córnea etc.) que impidan la realización de la cirugía. También se analiza la ocupación del paciente y si la cirugía le va a ayudar a hacer una vida más funcional o no. Si todos los resultados están dentro de los parámetros exigidos para esta intervención, entonces se procede a realizar otros dos exámenes que son:Topografía corneal, que es una foto computarizada de la superficie del ojo que descarta otro tipo de enfermedades como el queratocono, y una paquimetría para determinar el grosor de la córnea, ya que no debe hacerse cirugía en córneas muy delgadas o demasiado gruesas. Si estos resultados también están dentro de los límites normales entonces puede procederse a cirugía.
¿Y si mi problema es de presbicia?
La presbicia o dificultad para ver de cerca es un defecto que se presenta después de los 40 años y es debida a que los músculos internos del ojo ya no son capaces de mover el cristalino, que es el lente interno que usa el ojo para cambiar el enfoque de lejos a cerca y viceversa. Para esto se han desarrollado múltiples técnicas, las cuales han demostrado que no siempre la misma clase de cirugía puede aplicarse a todos los pacientes, pues el porcentaje de éxito varía según el defecto visual inicial. Generalmente estas técnicas para corrección de presbicia tienen mejores resultados en los pacientes hipermétropes. Entre todas estas, la más difundida hasta el momento es la llamada “monovisión”, la cual consiste en dejar un ojo con buena visión lejana y el otro con un poco de miopía para facilitar la visión próxima. Este concepto no es nuevo pues se aplicaba desde hace muchos años en pacientes usuarios de lentes de contacto. El cerebro acepta esta clase de visión en el 80% de los casos, llevando al paciente a ver de lejos y cerca sin necesidad de usar lentes permanentes y sin darse cuenta de que un ojo ve de lejos y el otro de cerca. Para estar seguros de que el paciente tolera esta clase de visión o no, se prescriben unos lentes de contacto que deben usarse por 3 días para que el paciente experimente la monovisión y pueda decidir, según el grado de comodidad que experimente, si lleva a cabo su cirugía o no.